En Órbitas siempre hemos centrado continuos esfuerzos en tratar de mejorar el proceso de trabajo. No sólo con la intención de minimizar tiempos muertos, mejorar la rentabilidad o automatizar flujos, sino con la pretensión de, en esa búsqueda de la excelencia, aprender en el proceso a ser más honestos y respetuosos con nuestro propio trabajo. En este sentido, en el área de desarrollo, por ejemplo, el equipo toma las decisiones técnicas y son defensores impertérritos de la generación de proyectos digitales o webs con frameworks propios, alejados del maremágnum de plugins y plantillas (entre otras cosas eso nos posiciona en el mercado como únicos y originales); En marketing, por otro lado, no trabajamos con fórmulas repetitivas ni artificios; Y en diseño pretendemos, como no podía ser de otra manera, ofrecer soluciones personalizadas que resuelvan necesidades concretas.
El aprendizaje, según la ciencia podría resumirse en un proceso que consta de tres fases diferenciadas: codificar, almacenar y recuperar. Este concepto es fundamental en nuestra empresa, especialmente cuando se trata del diseño de interfaces de usuario (UI y UX). Aprender a aprender no es sólo una habilidad valiosa para el desarrollo personal y profesional, sino que también es un foco clave en nuestro enfoque para crear experiencias de usuario efectivas y memorables.
1. Codificar: La Primera Impresión en el Diseño UI
Al igual que en el aprendizaje, donde la codificación es el primer paso para adquirir nueva información, en el diseño, es crucial. Para la fase de codificación debemos retener y estudiar la relación y necesidades del usuario final con nuestra interfaz y los objetivos de la empresa. Nuestro ejercicio, en este caso se basa en detectar los patrones fundamentales y aplicarlos de manera efectiva. Para ello utilizamos técnicas conocidas como el User Persona (la identificación del usuario final), el Customer Journey, los análisis cualitativos y cuantitativos… Escoger, filtrar y detectar la información relevante es un aspecto valioso y delicado.
2. Almacenar: Crear Experiencias Memorables
La segunda fase del aprendizaje, el almacenamiento, se relaciona con cómo retenemos la información recogida en la fase anterior y la interiorizamos. Somos una empresa de carácter digital pero la retención es más efectiva cuando no se utilizan soportes digitales. De igual manera que en el aprendizaje escolar la ciencia sugiere el uso de materiales físicos como libros y la dupla bolígrafo-papel nosotros escogemos la tangibilización de la información más relevante en una pizarra. Nos ayuda, en sesiones grupales, a definir y retener las pautas fundamentales de la codificación y tratar de almacenarla.
3. Recuperar: Facilitar el Acceso y la Usabilidad
Finalmente, la recuperación, que en el aprendizaje se refiere a cómo accedemos a la información almacenada, implica la involucración personal de cada miembro del equipo. En este caso se trata de una habilidad e implicación individual. Como filosofía de empresa no imponemos ni métodos de trabajo ni examinamos de manera constante a los miembros del equipo para verificar que estas fases se cumplen, pero sí es labor de dirección inducirlos a recuperar estos conocimientos.
Después de varias fórmulas fallidas para resolver la posible falta de codificación y recuperación de la información nos dimos cuenta de que micro-reuniones frecuentes ayudan, a través de la implicación y repetición, al propósito. En Órbitas escogemos un método de trabajo de colaboración continua, no sólo de cara al cliente, sino entre los empleados, y definimos tareas y su consecución por equipos de relación. Para la efectividad del método practicamos reuniones diarias a primera hora de la mañana y abordamos los proyectos en continuo diálogo. Es en estas reuniones y en la conexión de los miembros del equipo durante el desarrollo del proyecto, donde repetimos y ejercemos la codificación y repetición de la información más relevante.
En este sentido, y después de aplicar nuestro razonamiento y proceso de trabajo, creemos que el diseño de interfaces de usuario (UI) y la experiencia de usuario (UX) en el contexto digital han dejado de ser aspectos de estética y funcionalidad para convertirse en factores cruciales que determinan la retención de usuarios, la tasa de conversión y, en última instancia, el éxito global de una plataforma digital. En este artículo, exploramos profundamente cómo estos elementos se interrelacionan e impactan en el desempeño y la percepción de una plataforma digital.
Para comenzar, es esencial entender la diferencia entre UI y UX, aunque estén intrínsecamente conectados. La interfaz de usuario (UI) se refiere a la presentación visual y los elementos interactivos de un sitio web o aplicación, como botones, iconos, espaciado y diseño de páginas. En cambio, la experiencia de usuario (UX) abarca la experiencia general del usuario al interactuar con el producto, incluyendo la facilidad de uso, la accesibilidad, la eficiencia y, en algunos casos, incluso el disfrute. Mientras la UI se centra en el aspecto de la interfaz, la UX se ocupa de cómo se sienten los usuarios al interactuar con esa interfaz.
Retención de Usuarios:
La retención de usuarios es un indicador clave del éxito de una plataforma digital. Una interfaz intuitiva y agradable mejora significativamente la probabilidad de que los usuarios regresen. Un diseño UI/UX centrado en el usuario asegura que la navegación sea sencilla, los elementos sean fáciles de encontrar y la interacción sea fluida.
La personalización también juega un papel vital en la retención. Al adaptar la experiencia del usuario según sus preferencias y comportamientos anteriores, las plataformas pueden crear una sensación de familiaridad y relevancia, lo que aumenta la lealtad del usuario. Es cierto, no obstante, que debemos seguir patrones comúnmente aceptados en el entorno digital porque el usuario final también ha aprendido, codificado y retenido funcionalidades repetitivas, testadas y certeras en innumerables interfaces digitales.
Conversión:
Se trata de uno de los puntos que más quebraderos de cabeza supone en interfaces donde la métrica final es fundamental para medir los resultados, como eCommerce o webs de conversión de leads. Un proceso de conversión sin fricciones, que es fácil de entender y navegar, resulta en una mayor tasa de conversión. Esto incluye tener un camino claro hacia la acción deseada, ya sea realizar una compra, inscribirse en un servicio o descargar una aplicación. La claridad y la simplicidad en el diseño de la llamada a la acción (CTA) son obligatorios.
En este caso, también hay que mimar tiempo de carga y la reactividad, por eso, en la mayoría de lo posible desde Órbitas escogemos desarrollar proyectos sin CMS comunes como wordpress, sin plantillas ni módulos ni plugins. Entendemos que sea el camino comunmente aceptado por la mayoría de empresas que tienen implicación en desarrollo, pero a medio-largo plazo estas fórmulas hacen las webs menos sostenibles, menos escalables, menos personalizables y más vulnerables a ataques y escasas actualizaciones de las dependencias. Un diseño-desarrollo eficiente que se carga rápidamente no solo mejora la experiencia del usuario, sino que también afecta positivamente las tasas de conversión.
Éxito de la Plataforma:
El éxito a largo plazo de una plataforma digital está estrechamente vinculado a la forma en que UI y UX se alinean con los objetivos del negocio y las necesidades de los usuarios. Una estrategia eficaz de UI/UX va más allá de lo visual y lo funcional; comprende una comprensión profunda de los usuarios objetivo: sus deseos, necesidades y comportamientos.
En este caso la accesibilidad es otro aspecto importante. Un diseño inclusivo garantiza que la plataforma sea usable y accesible para personas con diversas capacidades, ampliando así su alcance y eficacia. La retroalimentación constante de los usuarios y la iteración basada en esos datos son cruciales. El diseño UI/UX no es un proceso estático; es un ciclo continuo de mejora y adaptación.
Consideraciones Finales:
La competencia es feroz y las opciones para los usuarios son casi ilimitadas. Es un hecho con el que debemos convivir de manera sosegada. En este contexto, el diseño de UI y UX se convierte en un factor diferenciador clave. Una plataforma que proporciona una experiencia agradable, eficiente y personalizada no solo retiene a los usuarios, sino que también los convierte en defensores de la marca.
En Órbitas, entendemos la importancia de un diseño UI/UX bien ejecutado. Nuestro enfoque se centra en crear interfaces que no solo sean visualmente atractivas, sino que también ofrezcan experiencias de usuario excepcionales. Estamos comprometidos a diseñar plataformas que no solo cumplan, sino que superen las expectativas de nuestros clientes y sus usuarios. Porque al final del día, el verdadero éxito de una plataforma digital no se mide solo en el número de visitas o clics, sino en la calidad de las experiencias que proporciona y las relaciones duraderas que construye con sus usuarios.